Constelacion familiar en Berlin - constelación individual

Para constelaciones individuales, al no disponer de un grupo de personas utilizamos lo que llamamos «anclajes». Estas son hojas de papel en las que el constelador escribe los nombres de las personas que considera importantes para el problema del cliente. El cliente los junta primero para formar un cuadro de relación en el suelo: el cuadro de relación interna de la familia desde el punto de vista del cliente. Una vez formado el campo energético del sistema familiar, siguiendo el método del trabajo de las constelaciones, uno puede sentir y percibir los sentimientos de las personas cuyo nombre está escrito en el anclaje.

A diferencia de la constelación grupal, en la constelación individual todo sucede entre el constelador, el cliente y el campo energético: ambos sienten y se posicionan en todos los miembros representados en los «anclajes», perciben los sentimientos e impulsos, intercambian sus percepciones y siguen, según la idea del trabajo de las constelaciones, el movimiento del alma que se vaya desarrollando. Es como una danza silenciosa entre el constelador y el cliente, en la que la percepción, la intuición, el sentimiento de ambas personas y la experiencia del constelador que va corrigiendo, toman el mando de lo que ocurre.

Paso a paso, mano a mano, el cliente y el constelador van siguiendo aquello que se siente bien y hacia donde llevan los sentimientos negativos que se disuelven en un llanto liberador o en un sentimiento de compasión. De esta manera, encuentran a través del movimiento del alma, la imagen de la relaciones coherente con el orden del sistema familiar.

La intimidad y la protección de este entorno hace que muchos clientes elijan esta forma de constelación. Otras ventajas son que el cliente siempre tiene una visión general de lo que está sucediendo; el constelador siempre permanece cerca del cliente, quien determina el siguiente paso, el ritmo y hasta dónde quiere llegar. Una constelación individual es tan intensa como una constelación en grupo. Un criterio puramente organizativo, pero bastante esencial para la elección de la forma de la constelación es que en una constelación individual se es independiente de las fechas de los seminarios de grupo, que sólo tienen lugar en intervalos más largos.