La característica fundamental de cada familia es el profundo amor de sus miembros entre sí. Pero a veces, estos sentimientos están enterrados y ya no se sienten. Otros sentimientos los han sobrepasado causando miedo, enfado o hacen que la gente sea indiferente hacia los demás. Los conflictos que nacen de esto parecen insuperables.
A nivel sistémico, hay muchas razones por las que existe la discordía en una familia.
Una razón posible son los niños que nunca nacieron. Si les cerramos el corazón por tristeza, ignorancia o vergüenza, les negamos emocionalmente un lugar en nuestra familia. Esto puede traer una gran confusión y discordia entre los hermanos y hermanas. Si, por ejemplo, la mamá perdió al hijo mayor durante el embarazo y luego él fue olvidado, todos los hijos que vinieron después están en un lugar equivocado: el «llamado» hijo mayor que vive está de hecho sistemicamente en segundo lugar, etc. Todos los hermanos pueden sentirse de alguna manera en un lugar «equivocado» y sin sentimiento de pertenencia. A menudo hay un sentimiento de irritación, aquí «¡hay algo que no está donde debería!”. Tal vez uno de los hijos también tiene, inconscientemente, sentimientos de culpa por estar vivo y su hermano muerto. Todos estos procesos son inconscientes, pero se manifiestan notablemente en cargas agobiantes.
Las constelaciones familiares pueden ayudar a restablecer el oden al volver a traer al núcleo familiar miembros que habían sido excluidos, cambiando los sentimientos, restaruando relaciones que se habían roto y poniendo a todos en su lugar para que todos puedan sentirse cómodos consigo mismo y con los demás.